En París o Milán, grandes vallas publicitarias en las que leemos “McQueen” florecen en medio de monumentos históricos. ¿Nueva identidad visual? ¿Cápsula exclusiva?
En París, Londres, Nueva York y Milán, Alexander McQueen invierte taxis, metros y autobuses en capitales de la moda, adquiriendo ocasionalmente grandes grafitis en blanco y negro en los que simplemente leemos “McQueen”. Basándose en el mundo del arte callejero y sus icónicas etiquetas, la marca británica vuelve a conectar con las raíces punk de su creador, que murió hace once años. “No es un logo nuevo ni una cápsula”, dice la casa, señalando que esto es solo un gráfico que se verá en las próximas temporadas.
Piezas con un look subversivo y artístico. Detrás de esta campaña publicitaria, que tiene el mérito de despertar la curiosidad, piezas atemporales para hombre y mujer como gabardinas, camisetas blancas, abrigos, plumíferos pero también bolsos y gafas de sol se retuercen con este nuevo diseño gráfico.
