Sí, el colgante de conchas es uno de los accesorios virales de la temporada, pero llevarlo (bien) requiere unas cuantas claves que se esconden en estos looks

Esta sucesión de eventos debería llevar la etiqueta de #TrueStory: ves una tendencia (no importa si es prenda o accesorio), te encanta y, de repente, no sabes cómo llevarlo. Y no es porque colocarte algo implique un esfuerzo monumental, sino porque integrarlo a la perfección a veces no es tan sencillo como parece, sobre todo cuando la pieza en concreto atesora un gran peso visual o es especial en sí misma. Por eso, puede que aunque hayas empezado a ver por todas partes colgantes y collares de conchas, no tengas demasiado claro cómo sumarlos a tus looks sin que quede forzado, y de ahí nace este manual de uso. ¿Las buenas noticias? Que no implica (demasiada) complejidad.

Hay un último paso a dar, el que requiere el mayor compromiso en tanto que mayor número de elementos implicados: el que supone maridar tantos collares y colgantes que se pierda la cuenta de los que se llevan. ¿La clave para que funcione? Limitar los colores que se escojan (el turquesa siempre es un acierto) y hacer que el resto del look esté en esa órbita ligeramente boho.
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