Esta torre se come la polución y la convierte en joyas
La contaminación puede tener su lado bueno. Sí, es una afirmación rara –y políticamente incorrecta- pero ya lo cantaban los Monty Python: “always look on the bright side of life”. Lo que vas a leer a continuación no es un invento de investigadores patrios de los Python, sino de un holandés que ha dicho ‘al mal tiempo –casi literalmente- buena cara’.
La materia prima para hacer las joyas.
El diseñador Daan Roosegaarde ha creado una torre capaz de absorber la contaminación que la rodea y convertirla en una joya. Molona la cosa, ¿eh?
La clave del funcionamiento de la Smog Free Tower –Torre liberadora de contaminación- está en el sistema de filtrado de su interior, que utiliza una tecnología de iones para cumplir su función de 'aspiradora' gigante.
Cuando el aire sucio llega a una de sus cámaras, las micropartículas contaminadas reciben una carga eléctrica positiva. Estas se adhieren a un contraelectrodo, las retiene y las deja atrapadas, permitiendo que el aire limpio pueda expulsarse a través del sistema de ventilación.
La clave del funcionamiento de la Smog Free Tower –Torre liberadora de contaminación- está en el sistema de filtrado de su interior, que utiliza una tecnología de iones para cumplir su función de 'aspiradora' gigante.
Cuando el aire sucio llega a una de sus cámaras, las micropartículas contaminadas reciben una carga eléctrica positiva. Estas se adhieren a un contraelectrodo, las retiene y las deja atrapadas, permitiendo que el aire limpio pueda expulsarse a través del sistema de ventilación.
La torre que captura la polución.
Esta torre es capaz de limpiar unos 30.000 metros cúbicos de aire contaminado por hora, lo cual no está nada mal, y todo ello mediante energía eólica, lo cual es otro punto más para la esta “aspiradora” verde. Su consumo, al parecer, es mínimo, pues funciona con la electricidad que necesita un hervidor de agua.
Su aspecto, además, es igual de impactante que su función: mide 7 metros de altura y su estructura es modular.
Ahora va la parte superficial del invento: los restos generados por la absorción de la contaminación son justamente la materia prima para las joyas. El carbono que se atrapa es comprimido en unos pequeños cubos, que dan como resultado anillos y gemelos.
Y ojo porque, aunque suene a proyecto, esta torre ya está instalada. En concreto en la ciudad holandesa de Rotterdam, donde llegó gracias al crowdfunding y a los 113.000 euros que sus mecenas donaron a la causa.
Su aspecto, además, es igual de impactante que su función: mide 7 metros de altura y su estructura es modular.
Anillo creado con polución.
Y ojo porque, aunque suene a proyecto, esta torre ya está instalada. En concreto en la ciudad holandesa de Rotterdam, donde llegó gracias al crowdfunding y a los 113.000 euros que sus mecenas donaron a la causa.
Publicar un comentario